En esta sección podrás acercarte a algunos rincones que forman parte de la memoria literaria de Santiago. Conocerás lugares, calles y locales que fueron importantes para la construcción del acervo cultural de la ciudad. Edificios donde vivieron los creadores y creadoras; editoras que cambiaron la historia literaria del país; tertulias en las que se reunieron las mentes más inquietas de Galicia; librerías desaparecidas que hicieron historia y dejaron su huella en la urbe o imprentas que ayudaron a materializar la cultura y las palabras. En este mapa tienes a tu disposición todos estos lugares en los que se deposita una pequeña parte de la memoria de Compostela.
Pensión de Álvaro Cunqueiro y Ánxel Fole.
R/ Ensinanza, 11.
En el nº 11 de la calle Ensinanza, en un edificio de piedra que casi no destaca en el entorno, estuvo la pensión donde vivió Álvaro Cunqueiro. El escritor mindoniense llegó a la ciudad en 1927 para realizar sus estudios como alumno libre en la Facultad de Filosofía y Letras. Según sus propias palabras: «Pagaba 4,50 al día y eso daba derecho a sopa, dos platos y postre. (...) Disponíamos poco dinero, pero tampoco necesitaba más, la ciudad era gratis, los libros también. Y también los sueños». En esta misma pensión se encontró con su amigo Ánxel Fole, con el que mantendrá interminables conversaciones hablando de literatura.
Cunqueiro recordará en sus obras la vida santiaguesa, especialmente las tabernas, como las de la Rúa da Raíña o la conocida cómo Padre Benito, en la que tuvo reservada durante años la taza 22. Allí hizo amistad, entre otros, con Torrente Ballester y con Ánxel Casal, que conoció en la famosa tertulia del café Español.
Cunqueiro nunca acabó su carrera, pero Santiago quedó prendido en su espíritu y años más tarde, en 1980, la universidad compostelana lo nombró doctor honoris causa.
Banquete de Conxo.
Rúa Sánchez Freire, 128.
El banquete de Conxo fue considerado símbolo de toma de conciencia de la necesidad de revitalización cultural y política de Galicia por una nueva generación de autores. Se celebró el 2 de marzo de 1856, décimo aniversario de los Mártires de Carral, en la antigua robleda del Monasterio de Conxo.
El acto consistió en una comida de confraternización entre miembros de diferentes grupos sociales. Un centenar de estudiantes, casi todos miembros de familias de la élite santiaguesa, sirvieron de manera simbólica como camareros a obreros y artesanos.
Al acto asistieron personalidades tan destacadas en aquel tiempo como Pondal, todavía un joven de 21 años, que leyó un poema, o Aurelio Aguirre que pronunció un emotivo discurso. Algunos dicen que pudo asistir también la misma Rosalía de Castro, que entonces tenía 19 años.
El evento provocó un auténtico escándalo entre la alta sociedad compostelana. Pondal y Aguirre fueron sometidos a un proceso en la Audiencia de A Coruña, en el que se pidió para ambos el destierro. Finalmente consiguieron salir libres, pero Aguirre fue obligado a retractarse de sus palabras por las autoridades religiosas compostelanas. Hoy, en el barrio de Conxo, se yergue un monumento que recuerda el banquete.
3. La Tertulia del café Español.
Rúa del Vilar, 37.
Las tertulias y los cafés tuvieron una importancia trascendental en la creación del ambiente literario de Compostela, pero también en la formación de muchos autores noveles al largo del siglo pasado. Una de las tertulias de mayor tradición de Santiago fue la del Café Español, situado en la Rúa del Vilar, en el bajo donde hoy está la Librería San Pablo.
El café comenzó su andadura a comienzos del siglo XX y entre sus clientes tuvo al propio Valle-Inclán que frecuentaba también el Derby. Durante los años 50 fue lugar de encuentro de los miembros la "Generación la Noche", llamada así porque casi todos colaboraban en el periódico del mismo nombre dirigido por Borobó. Aquí acudían figuras como Ferrín, Ramón Lugrís, Bernardino Graña, Bouza-Brey u Otero Pedrayo. A estos coloquios se acercó también en 1952 el joven Manuel María, día de las Letras Gallegas 2016, mientras hacía el servicio militar en Compostela. En el Café Español conoció además al pintor Carlos Maside, que dejará una honda huella en su manera de mirar Galicia.
Imprenta Nós
Rúa do Vilar, 15.
En la Rúa do Vilar nº 15, bajo la dirección de Ánxel Casal, tuvo su sede más importante la imprenta y editorial Nós, clave en la difusión y conocimiento de la cultura gallega de inicios del siglo XX. Casal ya se había destacado como editor en la ciudad de A Coruña y había sido miembro destacado de las Irmandades da fala.
En 1935 se trasladó a Compostela y fundó la imprenta Nós, situada en un inicio en la calle Hortas y después definitivamente en la rúa do Vilar. Allí se imprimieron numerosos ejemplares de la revista Nós y de otras publicaciones periódicas tan relevantes como Arquivos, órgano de expresión del Seminario de Estudos galegos, Resol , la revista Universitarios y también entre 1933 y 1934 el semanario del partido galleguista, A nosa Terra.
Durante su funcionamiento en Santiago se editaron obras de los autores más importantes del momento: Castelao, Cunqueiro, Otero Pedrayo, Risco, Vilar Ponte e incluso los Seis poemas gallegos (1935) de Lorca.
La suerte de la imprenta y editorial estuvo ligada a la vida de Ánxel Casal. En el año 1936, siendo alcalde de Santiago, es asesinado poco tiempo después del pronunciamiento militar y la mayor parte de los fondos de la editora serán destruidos.
Libraría Galí.
Rúa do Vilar, 66.
En el principio de la rúa do Vilar estuvo la librería Galí, uno de los establecimientos históricos de Santiago. Se fundó en el año 1872 por D. José Galí y Camps y estuvo en funcionamiento 134 años. Su especialidad fueron principalmente los manuales universitarios, pero también vendía libros de literatura clásica y de estudios canónicos.
Galí tuvo además su propia editora de la que salieron obras como la Guía de Galicia (1926) de Otero Pedrayo; el célebre libro La cocina práctica (1905) de Picadillo y algunas reediciones de obras de Rosalía cómo La Hija del Mar (1859) o Cantares Gallegos (1863). Una de las obras más vendidas fue La casa de la Troya (1915), de Pérez Lugín, que comenzó a ser editada por Galí a partir de 1946.
En el momento de su cierre, en 2006, era considerada la librería más antigua de Galicia.
6. Tertulia del Café Derby.
Rúa Orfas nº 29.
El Derby, fundado en 1929, es uno de los cafés más antiguos de Santiago todavía en funcionamiento. Todavía conserva el ambiente y la decoración que lo llevaron a ser uno de los referentes de la vida compostelana de inicios del siglo XX. Mantiene por ejemplo los zócalos pintados por Camilo Díaz Baliño o el viejo mostrador de mármol italiano.
El Derby fue, durante mucho tiempo, lugar de encuentro de la burguesía y alta sociedad Santiaguesa. Sin embargo, se recuerda más por ser escenario de una de las tertulias más importantes de la ciudad. A ella asistían figuras destacadas del galleguismo como Suárez Picallo, Dieste, Maside, Díaz Pardo, García-Sabell ou Castelao y fueron invitados otros como el propio Lorca. Tuvo también entre sus clientes a Valle-Inclán, en sus últimos años de vida. El mito popular, parece que ya desmentido, cuenta que el genial autor de Luces de Bohemia, participó de manera activa y apasionada en la tertulia.
7. La librería Niké.
Rúa Calderería, 18.
En el número 18 de la rúa Calderería estuvo la librería Niké, una de las más atípicas y singulares de la historia de las letras compostelanas. Fue fundada en el año 1931 por el poeta e intelectual Arturo Cuadrado Moure, junto con su socio el abogado Xoán Xesús González.
En Niké se vendían, entre otros, libros de corte marxista y los clientes, principalmente estudiantes, pagaban el precio que ellos pensaban que valían las obras. Se daban casos en que a los compradores les había gustado tanto el libro que volvían a la librería para completar el precio justo.
Además de librería, Niké fue también editora y en ella se publicó, Resol, hojilla volandera del pueblo, una de las revistas literarias más importantes de la época. El objetivo de Resol fue intentar acercar la literatura al pueblo y por ello se repartía de manera gratuita por las calles de Santiago y los jueves, en la feria de Santa Susana. En Resol publicaron autores destacados de las letras gallegas cómo Cunqueiro, Dieste, Cabanillas, Pedrayo ou Risco. Pero también autores en castellano como Lorca, Alberti o Machado.
8. La casa de Ramón Piñeiro.
Rúa Xelmírez, 15.
En el número 15 de la rúa Xelmírez vivió durante varias décadas uno de los más grandes intelectuales del galleguismo, Ramón Piñeiro. Después de salir de la cárcel, donde estuvo preso entre 1946 y 1949, Piñeiro se asentó en Compostela en el año 1951.
Durante los primeros tiempos moró en una pequeña vivienda en la rúa del Preguntoiro, 22. Pero en 1954 se mudó al piso de la rúa Xelmírez, que le cedió su gran amigo Domingo García-Sabell. Allí permaneció con su mujer hasta la fecha de su muerte en 1990.
En poco tiempo esta casa se convirtió en uno de los centros culturales de Santiago. Alrededor de su mítica mesa camilla se reunió para conversar buena parte de la intelectualidad galleguista del momento. También hasta allí se acercaban estudiantes de las facultades de Letras, Derecho y Medicina con el objetivo escuchar hablar al que fue definido por Alonso Montero como un “extraño Sócrates del siglo XX”.
Especialmente intensa fue la relación que se estableció alrededor de aquella mesa con los jóvens de la llamada por unos “Generación la Noche” y por otros “Generación de las Fiestas Minervales”. Entre los miembros de este grupo que tuvieron un vínculo más estrecho con Piñeiro estuvieron estiveron Uxío Novoneyra, Ferrín, Bernardino Graña, Xohana Torres ou Salvador García-Bodaño.
Imprenta de San Martín Pinario.
Praza da Inmaculada, 5.
En el monasterio de San Martín Pinario estuvo una de las imprentas más destacadas de Compostela.
Sin embargo, el primer establecimiento tipográfico se instaló en el palacio episcopal entre 1875 y 1880. En aquel momento recibía el nombre de “Imprenta del Boletín Eclesiástico”, porque se dedicaba principalmente a la impresión de la publicación con el mismo nombre. Posteriormente se trasladó a un local en el monasterio de San Martín y en el 1881 pasó a llamarse “Imprenta del Seminario Conciliar Central”. A partir de ese momento el establecimiento se dedicará no sólo a imprenta sino también a encuadernación y a librería.
En la imprenta se elaboraron trabajos de todo tipo. Principalmente fueron de temática religiosa como catecismos, breviarios o devocionarios. Pero también se hicieron libros de texto para las facultades de filosofía, teología y derecho; revistas ilustradas; obras literarias, etc. Fue famosa además por la excepcional calidad de sus grabados.
De la imprenta del Seminario salieron títulos de autores como Murguía, Pérez Constanti, López Ferreiro, Bouza-Brey, Cabanillas, Pedrayo...En su sede se imprimieron también fascículos de la revista ALIENTO, que sirvió como foro de discusión para la aprobación del texto del estatuto de autonomía de 1936 y las obras de la editorial Bibliófilos Gallegos, entre 1949 e 1970.
En 1990 se cerró la imprenta del seminario, aunque parte de su maquinaria y de su trabajo pasó a la empresa tipográfica San Martín, actualmente situada en la calle Concheiros.